Aiguablava es una cala privilegiada de arena fina; gracias a su poca profundidad, playa limpia y variedad de servicios, es un sitio perfecto para descanso familiar. Desde el punto de vista turístico, esta es la más atractiva de todas las playas situadas al sur de Begur. En verano hay 5 restaurantes que están abiertos aquí y un hotel con acceso directo a la playa. En su tiempo la playa está equipada con cabinas de baño y duchas, las animadas calles comerciales se encuentran a poca distancia y hay un centro de submarinismo cerca. Es fácil para llegar aquí: siga las indicaciones hacia el Parador Nacional de Aiguablava. Este parador se encuentra en un acantilado con vistas panorámicas a la cala. También hay un amplio parking cerca (de pago en verano).
El nombre de esta cala en catalán significa "agua azul", es la última playa de Begur al sur de la ciudad, junto al puerto de Fornells. Desde aquí se divisa perfectamente el cabo de Begur, así como las montañas que rodean la cala por el este. Por la derecha comienza un pintoresco camino, protegido por pinos y barandillas de madera, que te llevará hasta la Punta des Mut, donde se encuentra el Parador d'Aiguablava.
¿Qué significa esta palabra? Paradores son una red de hoteles de lujo estatal, que se encuentran ubicados en edificios históricos rehabilitados: antiguos monasterios, castillos, palacios, fortalezas. La de esta playa es el único de la provincia de Girona. Fue inaugurado en 1966 por el general Franco, cuando el régimen estaba decidido a desarrollar el turismo en esta zona. Este parador está abierto todo el año. No muy lejos de esta cala se encuentra también el excelente hotel de 4 estrellas Mas Ses Vinyes, con vistas al mar ya la montaña.
Desde el lado norte de la playa comienza otra ruta de senderismo que lleva al puerto de Fornells y a la playa de la Fonda. También aquí, en Aguablava, atracan numerosas embarcaciones, lanchas y canoas, que se dirigen a la orilla sur para contemplar las cuevas marinas más bellas de la costa catalana. La más famosa de ellas es la Cova d'en Gispert, se adentra en el acantilado unos 150 metros, esta distancia se supera fácilmente en canoa.
Y en el noreste de Begur, al pie del acantilado de Rodó, se esconda otra pequeña cala que se llaman Aiguafreda, que significa “agua fría” en catalán. Aquí no hay arena, pero sí un amarre para barcos y mucho silencio, soledad y paz. La belleza prístina de este lugar, las duras olas que se rompen con espuma blanca sobre las rocas circundantes, pocos turistas y una excelente infraestructura (en el verano hay 2 restaurantes y 2 hoteles más una área de pícnic) todo esto se convierte la cala a un lugar espectacular para comidas familiares o una cena romántica. Además, por la falta de arena, es ideal para bucear, se puede comprobarlo pagando una inmersión o alquilando el equipo en un centro de buceo local.
Desde esta cala comienza una de las rutas de senderismo más pintorescas de la sierra de Begur, la Ruta de Es Quinze. Comienza en una colina cerca de un antiguo señorío catalán del siglo XVII. Mas Pink, donde la estrella del flamenco Carmen Amaya pasó los últimos años de su vida y murió en 1963. Hoy, un hermoso jardín fragante se presenta al lado de esta casa. Un pequeño arroyo fluye a lo largo de este camino. Se tarda entre 45 y 75 minutos en caminar desde Aygufreda hasta la finca.
Sigamos la ruta, iniciándola cerca de la finca. Después de descender unos cientos metros, verá antiguos lavabos de piedra, que parecen a un pozo. Quién sabe, ¡quizás están construidos aquí en la época feudal! Se sabe que las personas que venían aquí a lavar ropa usaban agua de un río cercano. Cada lavado cuesta 15 céntimos. De ahí el nombre de la zona, Es Quinze. El camino está bien señalizado, lo único que hay que recordar es que la señal "X" indica que el camino está cerrado. Sigue las líneas horizontales. Este camino también es conocido por el hecho de que a lo largo de él se han conservado antiguos muros de casas de piedra seca, que sorprende ver aquí, en la habitual franja mediterránea, donde predomina la vegetación, o mejor dicho, tres tipos de árboles: pino verde, roble y alcornoque (de las cual todavía se producen los corchos para vinos de champán). Hace varios cientos de años, las tierras agrícolas se ubicaron en estas partes.
En Aiguafreda comienzan 2 rutas circulares: una de ellas te llevará en 20 minutos a la Cala de Sa Tuna, quizás la más encantadora de la costa de Begur, y la segunda, más corta, te llevará a Cap Sa Sal, con rocas y pinares.